martes, 7 de junio de 2016

Dirección de Grupo

LA LABORIOSIDAD

Objetivo: Propiciar un espacio de reflexión y valoración de las responsabilidades diarias para asumirlas con esmero y compromiso.

Formar grupos de cuatro estudiantes y desarrollar el presente taller con la orientación del docente.
I. Leer el siguiente texto y luego contestar las preguntas que vienen a continuación.

El Trabajo Invisible
Esto le sucedió hace muchísimos años en Escandinavia a uno de esos hombres que piensan que sus esposas o compañeras no hacen nada en la casa. Una noche el hombre llegó cansado del trabajo y se quejó porque la comida no estaba servida, el bebé estaba llorando y la vaca no estaba en el establo.
-Me mato trabajando mientras tú te quedas en la casa, y cuando llego ni siquiera la comida está lista -farfulló-. No es justo. Ojalá mi trabajo fuera tan fácil como el tuyo.
-No te pongas así, querido - le contestó su esposa-. Si quieres mañana yo te remplazo en el campo y tú te quedas cuidando de la casa.
-Está bien -aceptó el hombre, satisfecho-. Un día de descanso no me vendría mal.
Al día siguiente la mujer se levantó temprano y se fue a cortar el heno en los potreros. El hombre se levantó también y se dispuso a hacer las tareas caseras.
Lo primero era lavar la ropa. Estuvo restregando un buen rato, hasta que se acordó que tenía que preparar la mantequilla. Se hallaba en esta tarea cuando cayó en cuenta de que no había puesto la ropa a secar. Fue entonces al patio, la exprimió, la colgó, y de regreso en la cocina encontró al marrano comiéndose la mantequilla. Furioso, lo persiguió hasta que consiguió sacarlo. Al salir de nuevo al patio, vio con horror cómo la cabra estaba mordiendo una de las camisas que acababa de colgar. La espantó, cerró la cerca, persiguió otra vez al cerdo hasta que pudo al fin atraparlo y lo encerró en la marranera. Para entonces el reloj ya había dado la una de la tarde, y él ni siquiera había terminado de hacer la mantequilla. Se puso de nuevo en esta tarea, pero tuvo que interrumpirla cuando oyó los mugidos de la vaca en el corral. No había tiempo de llevarla a pastar al potrero. Decidió subirla al techo de la casa - las casas de los escandinavos son bajas y de techo cubierto de hierba- para que comiera y así poder ocuparse del bebé, que acababa de despertarse y lloraba sin parar. Había que preparar la sopa.  En esas estaba cuando oyó a la vaca resbalar en el techo. Dejó lo que estaba haciendo, subió al techo, le echó una soga al cuello a la vaca, metió la soga por la chimenea y en cuanto estuvo de nuevo en la casa se ató el otro extremo de la soga a la cintura. Así evitaría que la vaca resbalara mientras él terminaba con la sopa. Pero la vaca resbaló y arrastró al pobre hombre hacia la chimenea, haciéndolo caer de cabeza en la olla. Así lo encontró su mujer cuando llegó del trabajo.
-Gracias al cielo llegaste- exclamó el hombre, al verla entrar-. Este trabajo no es para cualquiera, no sé cómo nunca lo había visto. Perdóname, mi vida.
Y desde entonces nunca se volvió a quejar, y ayudaba a su mujer cada vez que podía.

Cuento popular escandinavo (tomado del Libro de Valores El Tiempo. Laboriosidad, pág.116)


1.        ¿Qué situaciones has vivido que se parezcan al texto leído?
2.        ¿Cómo has manejado o solucionado esas situaciones?
3.        Define o caracteriza a una persona laboriosa
4.        Realiza por escrito una comparación entre un día de un docente y un día de un estudiante, ten en cuenta los siguientes aspectos: hora de levantarse, quehaceres desarrollados antes de llegar a la institución, labores realizadas dentro de la institución, actividades llevadas a cabo fuera del colegio, entre otras.
II. Resuelve individualmente el siguiente cuestionario con VERDADERO o FALSO y luego compara las respuestas con tus compañeros.
1.   Soy el primero en empezar a realizar las tareas que se me han asignado.
2.   Sólo los tontos trabajan de más.
3.   Cuando los demás se rinden, yo aún tengo ánimos para seguir trabajando.
4.   Dedicar mucho tiempo a mis trabajos me parece innecesario.
5.   Asumo tareas porque me parecen interesantes más que por los beneficios que me representen.
6    Ser demasiado eficiente hace que cada vez me toque hacer más cosas.
7.   Nunca he pronunciado la frase “dejemos eso así que eso nadie se da cuenta”
8.   En los trabajos, procuro que mi esfuerzo sea igual o menor que el de los demás.
9.   No puedo pasar mucho tiempo sin ocuparme de algo productivo.
10. El menor trabajo es el que se entrega antes de tiempo.

Si contestaste verdadero a la mayoría de las preguntas impares y falso a la mayoría de las pares, tu dedicación y compromiso con tus trabajos es alta y estás contribuyendo, a tu modo, a tener un mejor país.
Si contestaste falso a la mayoría de las preguntas impares y verdadero  a la mayoría de las pares, deberías cuestionarte sobre la forma en que enfrentas tus deberes ya que parece que haces lo mínimo necesario en tus labores.

III. Reflexiona cómo un miembro del grupo afecta en tu vida y en la vida de los otros cuando hace lo mínimo necesario en sus actividades.

IV. Elabora un aviso clasificado ofreciendo tus talentos, fortalezas, destrezas y actitudes en una actividad en la cual te desempeñes excelentemente. Los datos consignados en el aviso clasificado han de ser reales.

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